1) Entrenamiento
Este entrenamiento es parte del equipamiento oficial de Iglesia Familia Multicultural para formar líderes de grupos pequeños; completarlo es un requisito para ejercer el liderazgo de un grupo. Este material debe ser presentado en aproximadamente 4 horas, ya sea en una unidad o por sesiones separadas. Al finalizar el entrenamiento el aprendiz recibe un certificado que consta que el individuo ha recibido la preparación teórica básica necesaria. Además de esta preparación teórica básica, el aprendiz debe terminar un ciclo de entrenamiento práctico en su grupo pequeño, bajo el monitoreo de su líder de grupo, antes de ejercer el liderazgo de un nuevo grupo. Lo más eficiente es que el aprendiz termine siendo el líder del grupo resultante de la multiplicación de su grupo original, donde recibió su entrenamiento práctico, pero esto no le impide liderar otro grupo de la iglesia, pues todos deben operar bajo los mismos principios y estructura. Hay posibles excepciones a discreción del pastor.
Después del aprendiz convertirse en un líder de grupo, debe continuar con la agenda de equipamiento de líderes de grupos ofrecida por la iglesia; esto comprende las reuniones mensuales conocidas como “Reenfoque”, las reuniones que son solo de líderes de grupo de una categoría específica (Hombres, Mujeres, ETC), retiros de líderes, y otros esfuerzos de equipamiento que se hacen según sea necesario. Cada líder de grupo debe buscar de modo personal superarse en la materia a través de la lectura de libros y materiales selectos, asistencia a conferencias y eventos de capacitación, ETC. Quizás el mejor entrenamiento será aquel que reciba de forma personal y regular de parte de sus líderes en el desempeño diario de su trabajo, ya sea como aprendiz o como líder de grupo.
· Este Entrenamiento es un Resumen Muy Compactado
Este entrenamiento es un resumen muy compactado de mucho material de estudios selectos del trabajo en células o grupos pequeños. El contenido es extraído de varios recursos, incluyendo los 4 módulos de entrenamiento ofrecidos por Oikos Latino Ministries y varios libros y manuales por autores como Joel Cominskey, Ralph Neighbour, Mario Vega, William Beckham, Jim Egly, Roberto Lay, Daphne Kirk, Steve Cordle, entre otros. Es sumamente importante que aprenda bien el contenido de este entrenamiento para que pueda ser eficiente en su trabajo en los grupos pequeños en Iglesia Familia Multicultural.
2) ¿Iglesia Celular?
Una iglesia celular es aquella que existe en células o grupos pequeños; es decir que células o grupos pequeños es la estructura básica de la iglesia. Nuestra iglesia NO es una iglesia celular, pero sí adopta el valor que este tipo de iglesia le da a los grupos pequeños.
En una iglesia celular lo más importante son los grupos, estos no llegan a ser un ministerio más de la iglesia, sino el ministerio y la vida de la iglesia. Una iglesia tradicional tiene los grupos pequeños como un ministerio más, tan importante como cualquier otro ministerio que tenga. En una iglesia celular los grupos son los que hacen todo; es decir que los grupos son asignados a hacer todas las funciones de servicio que son necesarias los domingos, como estacionamiento, hospitalidad, ujieres, hasta cantar y básicamente correr todo el servicio. Es mayormente por esta última razón que NO somos una iglesia celular sino una iglesia que simplemente valora los grupos.
3) Una Iglesia de Dos Alas
Iglesia Familia Multicultural es lo que Bill (William) Beckham describe como una iglesia de dos alas. Un ala son los grupos pequeños (que ocurren durante la semana) y la otra es la corporativa (lo que ocurre el domingo); la estructura, gobierno y sistemas que hacen posible la reunión dominical y la existencia de la organización como tal, la iglesia.
a) El Ala Corporativa
Cuando mencionamos la palabra “corporativa” en este contexto, no nos estamos refiriendo al estado corporativo que la organización tiene ante el gobierno, sino al carácter y la expresión masiva o grupal, como un cuerpo, de la iglesia. Existe la idea que una iglesia puede existir reuniéndose solo en casas, o en grupos pequeños (sin reunirse todos en un templo); Iglesia Familia Multicultural no es así. Los grupos pequeños son muy importantes y si no le damos la atención y enfoque necesario, no llegarán a ser efectivos, pero eso no le resta importancia al ala corporativa; la estructura, gobierno y sistemas que hacen posible la reunión dominical y la existencia de la organización como tal, la iglesia. ¡Ambas alas son igualmente importantes!
Ya que estaremos en este entrenamiento enfocándonos en el trabajo en grupos pequeños, permítanos brevemente ver la importancia de la otra ala, la iglesia en general, incluyendo tanto a los que están como a los que no están conectados a un grupo. Consideremos la importancia de la reunión dominical y los ministerios que ejercen en ella, y otras funciones del ala corporativa que le da a los grupos el balance necesario para funcionar con excelencia, unidad y efectividad en cumplir con la misión y visión de la iglesia.
· Ministerios Que Sirven el Domingo
En toda la historia de la iglesia la reunión corporativa (“el primer día de la semana”) ha sido un momento de gran edificación y gozo. Dos funciones vitales que indiscutiblemente son parte muy importante de la experiencia dominical son 1- la predicación y enseñanza bíblica y 2- la alabanza y adoración corporativa. Mientras que ambas funciones pueden ocurrir en una reunión de grupo pequeño, estas no son el enfoque de una reunión de grupo pequeño y esta reunión tampoco sería el ambiente en que mejor se experimentan la alabanza y la enseñanza.
· Enseñanza Bíblica
Una enseñanza bíblica sólida es básica en la vida de cualquier iglesia, y en la nuestra la recibimos corporativamente el domingo. Otro nivel de enseñanza se entrega en la escuela bíblica, el Centro de Educación Cristiana, que también es importante y es administrado por el ala corporativa, no por los grupos. Los grupos no tienen como tarea primaria la enseñanza, sino la aplicación práctica de la enseñanza que se administra y entrega corporativamente. Para que haya una buena enseñanza, el pastor o predicador al igual que los maestros, tienen que ser entrenados, y esto se administra y entrega en el ala corporativa, no en los grupos.
· La Música y la Adoración Corporativa
Otra de las funciones que jamás se podrá experimentar igual en un grupo pequeño que en la reunión dominical es la alabanza. Es cierto que en una reunión de grupo se puede cantar, pero casi nunca la experiencia es tan rica como en la de la reunión dominical donde todos nos unimos en adoración, hay música, preparación, sonido amplificado, un escenario, ETC. Aunque cantar no es la única expresión de adoración, si es una muy importante, especialmente cuando la experimentamos corporativamente, es siempre una experiencia única, donde experimentamos ambas conexiones, con Dios y con nuestros hermanos y hermanas a la misma vez. ¡Eso es también importante! Para hacer esto posible el ministerio de alabanza requiere prepararse espiritual y musicalmente, se requiere liderazgo, talento, carácter, ensayos, ETC; esto se administra y entrega en el ala corporativa, no en los grupos.
- Servicios de Logística y Producción
De forma general, las dos funciones ya mencionadas son en realidad el centro de la reunión dominical. Las otras funciones existen para facilitar una buena enseñanza, difundirla, poder juntos tener la mejor experiencia de adoración posible, y hacer de la experiencia en general una que sea de edificación para todos; niños, jóvenes y adultos. Para lograr esto se necesitan equipos entrenados que puedan manejar el estacionamiento, bienvenida, seguridad, sonido, luces y proyección, medios como fotos y video, manejo de finanzas, más otros servicios que hacen posible la experiencia dominical y por lo tanto son importantes; esto se administra y entrega en el ala corporativa, no en los grupos.
· El Evangelismo en la Reunión Dominical
El Evangelismo es una de las funciones que se logra diferentemente en un grupo que en la reunión corporativa del domingo. Hay personas que son más fácil de alcanzar por medio de relaciones y por eso se alcanzan mejor en los grupos, pero hay otras que son más fáciles de alcanzar mediante la reunión dominical; debemos evangelizar en ambos entornos. Ya que en una reunión dominical deben haber no convertidos, se hace imperante evangelizarles. Evangelizar no solo debe ser unos de los objetivos del sermón, sino la experiencia completa de la celebración dominical. Hay muchas barreras que mantienen a inconversos fuera de las puertas de un templo, debemos quitar estas barreras, sin violar nuestros principios, para hacer posible que la experiencia dominical sea una que haga sentir bienvenido al no creyente. Para lograr esto debemos simplemente recibirlos bien desde el estacionamiento hasta que escuchen el sermón, debemos brindarles verdadero amor, sonreírles, usar un lenguaje que entiendan; ser conscientes de que no son todavía cristianos, mucho menos cristianos maduros. Debemos crear una sinergia de evangelismo en nuestras reuniones dominicales, y que se convierta en la cultura de la iglesia; esto se administra y entrega en el ala corporativa, no en los grupos.
· El Ala Corporativa Como Ente Administrador
Una de las funciones del ala corporativa es el entrenamiento, equipamiento, supervisión y administración de los grupos. Los grupos pequeños no pueden existir por sí solos. Para que existan grupos pequeños exitosos, estos deben ser planificados por el ala corporativa y todo el entrenamiento, equipamiento, supervisión y administración la entrega el ala corporativa. Producto de las relaciones y dinámicas que surjan de los grupos pequeños, existirá la necesidad de intervención de otros ministerios eclesiásticos no producidos por los grupos; tales como finanzas, consejería, benevolencia, alcance a la comunidad, ETC; estas intervenciones se administran y entregan en el ala corporativa.
· Ministerios Para-eclesiásticos y de Alcance a la Comunidad
Hay algunos ministerios que no operan durante la reunión dominical y tampoco tienen relación directa con un grupo pequeño; que pueden ser de mucha utilidad en cualquier iglesia local. Estos pueden ser ministerios de consejería u otro tipo de asistencia a la iglesia. En esta categoría están también ministerios radiales, de televisión, visitas a hospitales, alcance a la comunidad, entre otros. Si hay algún ministerio en que el creyente necesite disponer de tiempo en horarios normalmente laborales, disponer de alguna licencia o permiso especial, o de alguna capacidad o habilidad específica, entonces tal ministerio no puede darse como tarea a un grupo pequeño, se necesitan servicios que se administren y entreguen por el ala corporativa.
b) El Ala de los Grupos
· El Valor de los Grupos en Relación con los Métodos Utilizados por Dios en la Historia de la Redención Humana
1.1 El Pasado. Período de la Institución.
Dios hizo un pacto con Abraham y le prometió que de él saldría una gran nación, y que de su simiente serían bendecidas todas las naciones de la tierra. Al multiplicarse una familia (grupo pequeño) se formaría una nación. Esta nación debía dar a conocer la grandeza del Dios que la escogió. Israel operó en la tierra prometida tal como fue prometida a Abraham. La relación de Dios con su pueblo estuvo básicamente gobernada por leyes y mandamientos, dentro de éstos los conocidos 10 mandamientos. Había un lugar donde Dios habitaba y el pueblo se reunía, era el tabernáculo y representaba la presencia móvil de Dios. Por cierto tiempo Dios le habló a su pueblo a través de jueces y profetas.
Luego existió otro lugar donde Dios moraba, era el templo donde Dios estaba fijamente durante los tiempos de David y Salomón. Durante estos tiempos se instituyó la tribu de Levy y Aarón como sacerdotes, ministros especialmente consagrados y separados para ejercer funciones ministeriales a favor del pueblo. En la relación de Dios con el pueblo había ritos, liturgia, sacrificios, leyes, etc., muy elaborados y observados rígidamente. La salvación era demostrada en el cumplimiento y obediencia total de los preceptos arriba mencionados.
La característica principal de este período era la institución, incluyendo el templo, el sacerdocio, ritualismo, sacrificios y un día específico, el sábado.
1.2 Transición. Cómo lo hizo Jesús. El Movimiento de Grupos Pequeños.
Jesús es el puente de lo viejo a lo nuevo, haciendo de esta manera una transición. En Jesús vemos el cumplimiento de lo viejo y la introducción de lo nuevo; véase Mateo 9, el vino nuevo. Se cierra el período de antes y se inicia el tiempo de ahora, del “pero yo os digo” (Mateo 5:20, 21, 27,31, 33,28, y 43) Jesús es el último de los sacerdotes, profetas y sacrificios, véase Hebreos capítulos 1-10. El entró al lugar santísimo como el mayor y el último de los sacerdotes, siendo al mismo tiempo ministro y sacrificio, véase Hebreos 9:11-12. El velo del templo se rasga de arriba hacia abajo para dar acceso a todos los creyentes (ahora sacerdotes) del Nuevo Pacto.
Aunque ama y tiene celos por la casa del Padre - el templo, Jesús se identifica más con la sinagoga, es allí donde laicos como él pueden leer e interpretar Las Escrituras. La sinagoga es más compatible con la nueva estrategia adoptada por Jesús, un grupo pequeño, de comunión íntima por medio de las relaciones nutridas en amor. Jesús inicia su misión escogiendo a su grupo prototipo que sería la base del movimiento por él iniciado. La comunidad de Jesús con los doce constituyó la célula o grupo pequeño modelo para las subsecuentes comunidades cristianas, mirándolas desde nuestro punto de vista, grupos pequeños. Esos grupos pequeños serían los responsables por el rescate de la raza humana y de la implantación del reino de Dios en el mundo, estos serían máquinas de guerra ligera, ágiles y feroces. La reunión de los grupos (las iglesias) de una ciudad formó la iglesia de la ciudad (Ekklesia).
Jesús no comenzó con 5000; podría, pero sabía que el secreto de su éxito no estaría en las masas, sino en un movimiento de las bases. Este período está caracterizado entonces por el movimiento. La gran ventaja es la capacidad indiscutible de penetración en las líneas enemigas por las características de agilidad, ferocidad y por el involucramiento de cada miembro en el ministerio, el sacerdocio real de cada creyente. Leer 1 Pedro 2:9. Este grupo pequeño, producto del movimiento iniciado por Jesús, es lo opuesto del paquidermo institucional del judaísmo (los odres viejos). Después de la destrucción del segundo templo, la iglesia fue dispersada (diáspora) para no aferrarse a un lugar, para no limitarse o centralizarse geográficamente en Jerusalén. Por más o menos tres siglos este movimiento fue tan eficiente en el cumplimiento de su misión que puso al gran imperio romano a sus pies.
1.3 El Retroceso de Grupos a Catedrales.
Constantino reúne a los líderes del movimiento que hasta aquí fue muy eficiente a pesar de las persecuciones y les ofrece sustento, protección, poder, etc… a cambio de apoyar su gobierno. Sucede aquí el casamiento oficial de la iglesia con el estado y el diablo fue el ministro oficiante impartiendo su bendición. Aquí muere la iglesia viva, el organismo vivo, y nace la iglesia muerta, como una organización más, una organización muerta y sin vida. Jesús rasgó el velo del templo, pero Constantino lo zurció nuevamente. Así que volvimos a lo viejo, al templo, al sacerdocio, ritualismo, sacrificio (la eucaristía), Un día (domingo) y un lugar, el templo, las grandes catedrales y edificios usados por la iglesia. La institución está de regreso y el movimiento se muere. La iglesia se transforma, entonces en un monumento. Dios pasa de habitar en cada creyente a una habitación hecha por manos humanas, otra vez al templo. Se pierde totalmente el sacerdocio universal de cada creyente. El poder se centraliza en forma alternada en Roma y en Constantinopla y, por fin definitivamente en Roma, el papado.
1.4 La Necesidad de Una Nueva Transición a Valorar los Grupos.
En varias formas, lo que hoy caracteriza a la iglesia protestante evangélica o cristiana en general es producto de una mezcla de lo que yo llamo la iglesia de Constantino con la Iglesia de Jesús. Mucho de lo que hacemos no viene de Jesús, los apóstoles ni del Nuevo Testamento. Necesitamos una transición.
Quizás podemos entender mejor la transición de una iglesia tradicional a una que valora los grupos pequeños, como un cambio de dirección de un tren:
La vieja vía es una iglesia basada en programas, una iglesia tradicional; esta es la dirección antigua. La vía nueva es una iglesia como la que fundó Jesús, que ve el valor de los grupos pequeños; esta es la dirección nueva. Para salir de la vieja vía y llegar a la vía nueva, el tren necesita un desvío y esta es la transición. Cuantas más oposiciones haya a la dirección de la nueva vía, más largo es el desvío o transición. Alguien tiene que arrastrar el tren al desvío. Dios, a su tiempo hará esto; tirar de la palanca para un cambio de rumbo.
La locomotora, que es el pastor, entra primero en el desvío o transición y los demás siguen poco a poco. La velocidad del tren o programas necesitan disminuir antes de entrar en el desvío para no descarrilarse. al comienzo de la transición la locomotora con algunos vagones estará en el desvío o transición y el resto del tren estará en la vía vieja. Más adelante, es la locomotora quien entra primero en la vía nueva, seguida por los vagones y todavía con poca velocidad, ese es el grupo pequeño prototipo. Ahora tenemos parte del tren en la vía nueva, parte del tren en el desvío o transición y parte del tren en la vía vieja, todavía con velocidad reducida. Solo cuando el último vagón esté fuera del desvío y en la vía nueva es que la transición se encontrará finalizada. Ahora el maquinista, el pastor, puede acelerar el tren nuevamente hasta llegar a la velocidad normal.
Como pastor yo tengo esta visión muy clara, pero creo que he fallado en comunicar y compartir la visión eficientemente. Mi esperanza es que, al escribirla, pueda ser entendida. Creo que es necesaria una transición de mentalidad o filosofía ministerial de nuestros líderes para juntos poder echar adelante los grupos eficientemente. Yo puedo y quiero dirigir, pero la transición o cambio de mentalidad es necesaria para que los líderes puedan seguirme, para poder avanzar, en lugar de hacer resistencia activa o pasivamente a través de la indiferencia.
4) Referencias Neotestamentarias de Iglesias en Casas (Grupos Pequeños)
- La casa de Jasón en Tesalónica fue usada con ese propósito (hechos 17:5)
- La casa de Ticio Justo, que estaba estratégicamente al lado de la sinagoga con la que Pablo había roto relaciones, estaba en Corinto y era un lugar de encuentro (Hechos 18:7)
- La casa de Felipe en Cesarea parece haber sido un lugar donde los viajeros marítimos pasaban a hospedarse. Pablo y sus compañeros estuvieron allí, como así también Agabo y otros peregrinos carismáticos (Hechos 21:8)
- La casa de Lidia en Filipos era tanto un lugar de encuentro como un lugar de hospedaje para Pablo (Hechos 16:40)
- Aquila y Priscila parecen haber tenido una iglesia en su casa tanto en Corinto como en Roma y quizás Éfeso (Romanos 16:3-5; Hechos 18:3)
- La casa del carcelero de Filipos fue usada como un centro evangelístico después de su conversión (Hechos 16)
- Toda la familia de Estéfanas fue bautizada por el propio Pablo y, aparentemente su casa era usada al servicio de los creyentes (1 Corintios 1:16; 16:15)
- La sala en el segundo piso de una casa perteneciente a la madre de Juan Marcos en Jerusalén fue el primer lugar donde se reunió la iglesia (Hechos 12:12)
- La casa de Filemón también fue citada como lugar de encuentro entre los cristianos (Filemón 1-2)
5) ¿Qué es un Grupo Pequeño?
Un grupo pequeño es un grupo de 3 a 8 personas que se reúnen intencionalmente con cierta frecuencia, en un lugar específico (un hogar preferiblemente), con el propósito de fomentar vida en comunidad, hacer evangelismo, entrenar líderes, practicar responsabilidad mutua y discipular a nuevos creyentes.
Cada grupo puede tener hasta 8 personas que asisten con regularidad, una vez que se pasa este número, entonces se multiplica el grupo y se forma un grupo nuevo.
a) ¿Qué NO es un grupo Pequeño?
· No es un Mini-culto.
No se hace lo mismo, pero en una escala menor, que en una celebración dominical cuando se reúne toda la iglesia. La dinámica y propósito son diferentes.
· No es una Reunión de Oración.
Aunque la oración es muy importante, orar no es todo lo que se hace. La reunión de grupo pequeño facilita orar unos por otros y es el mejor ambiente para esto, a diferencia de la reunión corporativa, pero no es lo único que se hace.
· No es un Estudio Bíblico.
Aunque hablamos de La Biblia, no es un estudio donde hay un maestro y estudiantes, sino que todos participan. Durante la reunión del grupo pequeño la persona a cargo es solo un moderador y es el Espíritu Santo quien edifica a través de las personas y en la forma que Él quiera. La edificación (a través del “tema bíblico”) es una de las etapas de la reunión del grupo pequeño, pero no es un “estudio” ni lo único que se hace en la reunión.
· No es un Club Social ni un Simple Grupo de Apoyo.
No nos reunimos solo para socializar. Cristo es el centro de la reunión, nada ni nadie más lo es. No se siguen agendas ni deseos humanos, sino que Cristo revele su presencia, poder y propósito en la reunión.
· No es Solo Una Reunión.
La reunión es necesaria y fundamental en la estructura del grupo, pero lo que sucede después de ella, entre el líder y todos los miembros del grupo será determinante en la vida del mismo. Un grupo es la forma más elemental de iglesia. Un grupo es una iglesia.
b) Excepciones
En nuestra iglesia existen experiencias de grupos, y estos oficialmente establecidos, necesarios, intencionales, correctamente funcionando, que aunque son experiencias grupales – y por eso los reconocemos como grupos – no son parte de esta visión de grupos. No hay necesidad de cambiar las dinámicas de esos grupos, simplemente quiero aclarar las diferencias. Estos grupos funcionan más bien como clases o cursos que se dan mejor en un ambiente grupal, social y participativo que en una clase formal como las ofrecidas por el Centro de Educación Cristiana de nuestra iglesia; y por eso les seguimos llamando grupos, pues lo son (Ejemplos: “Matrimonios Felices”; “Ayuda Para Padres que Sufren” – el cual se puede adaptar un poco a la visión …) pero igual, terminan siendo excepciones. Reitero, no hay necesidad de forzar esta visión en esos grupos; tienen su propósito y funcionan bien como están.
6) ¿Qué se Hace en un Grupo Pequeño?
En nuestra iglesia, cada grupo pequeño tiene la misma estructura, dinámica y el mismo enfoque, aunque dado a la diversidad de personas, cada grupo toma una forma o identidad única; es diferente.
Lo que hacemos en el grupo cronológicamente puede cambiar, no siempre tiene el mismo orden, pero por lo general consiste de cuatro cosas fundamentales que recordamos (solo para facilitar memorización) como las 4 E’s: 1-Encuentro, 2- Exaltación, 3-Edificación y 4-Evangelismo.
1) Encuentro:
Encuentro entre las personas del grupo. Simplemente compartimos de forma intencional acerca de nuestra vida cotidiana y así nos conocemos y conectamos. Además de identificarnos unos con otros y ver que todos somos personas normales, con retos y estilos de vidas semejantes; este encuentro nos permite conocer cómo orar (o poner en práctica todo lo que el Nuevo Testamento nos manda que hagamos unos por otros), fuera de la reunión del grupo, en el diario vivir. Con frecuencia el líder/moderador hace preguntas o juegos con este fin, conectarnos.
2) Exaltación:
Este es el tiempo que marca la diferencia entre un grupo pequeño y un club social. En este tiempo exaltamos a Cristo como el centro de la reunión, y le pedimos que revele su presencia, poder y propósito en el grupo. Esto puede hacerse a través de una oración, canticos u otra forma de exaltación.
3) Edificación:
Esta es la etapa en la que compartimos LA APLICACIÓN PRÁCTICA de un pasaje bíblico, lo cual se hace de una forma planificada e intencional; abierta y participativa, en la que hay una conversación y no un monólogo. No es un sermón más, sino un tiempo en que compartimos, edificándonos (no discutiendo doctrina ni criticando nada ni nadie) sino facilitando que Cristo se revele en Su cuerpo (el grupo, un cuerpo “bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” Efesios 4:16. En este tiempo seguimos la dirección del Espíritu Santo y le permitimos que Él sea quien edifique. Es importante no permitir que la conversación se desvíe por una agenda humana, por una motivación carnal, que no edifique.
4) Evangelismo:
Esta etapa es crucial para que haya multiplicación y discipulado. No se trata necesariamente de evangelizar en ese momento (lo cual se pudiera hacer si hubiera algún inconverso en la reunión del grupo). Se trata de separar siempre un tiempo, intencionalmente, para revisar como grupo qué se ha hecho, se está haciendo o se puede hacer para alcanzar a un no-creyente. Este es un tiempo para rendir cuentas al respecto, practicar retroalimentación, planificar y ejecutar lo planificado hasta que se vea fruto; hasta que se alcance a alguien nuevo.
Con estas 4 Es hemos definido etapas cronológicas (tiempo) de la reunión del grupo. Mientras hacemos esto en cada reunión estaremos produciendo discípulos y ensenándoles a hacer discípulos, cumpliendo con nuestra misión como iglesia. El encuentro facilita relación entre los discípulos, tal como lo hizo Jesús y los apóstoles. La exaltación deja claro a quien seguimos y revela nuestra actitud de aprendices e imitadores, seguidores de Cristo; ¡Él es el centro!. La edificación - el hablar del texto bíblico de una forma participativa y edificante - revela la madurez (o falta de la misma) de cada miembro y nos facilita identificar áreas de crecimiento en las que debemos invertir (le permite al líder ver donde hace falta edificar). Al mismo tiempo cada discípulo practica sus dones y tiene la oportunidad de bendecir a otro. Todos tenemos una oportunidad para ser usados por el Espíritu Santo y crecer en esa experiencia. El evangelismo es el tiempo en que afilamos nuestra visión y misión y no nos permitimos a nosotros mismos seguir nuestra vida cristiana sin alcanzar a otros, sin multiplicarnos; sin rendir cuentas al respecto, sin CUMPLIR con la Gran Comisión. Si no pones algo en el calendario, nunca sucederá – poner al evangelismo en el calendario de cada reunión de grupo es fundamental para causar una multiplicación y habilitar a todos a trabajar juntos en alcanzar a otros. Es fundamental en cultivar una cultura de multiplicación, en hacer discípulos que HACEN discípulos.
Cuadro que nos permite visualizar las etapas (4 Es) en relación a su enfoque Cristo-céntrico y aspecto relacional.
Actividad |
Orden |
Enfoque |
Relación |
Encuentro |
Bienvenida |
Social / Rompehielos |
Persona a Persona |
Exaltación |
Adoración |
Presencia de Jesús |
Hombre a Dios |
Edificación |
Palabra |
Poder de Jesús |
Dios al Hombre |
Evangelismo |
Obras/Oración |
Propósito de Jesús |
Dios a través del grupo |
7) 5 Valores de los Grupos Pequeños
Usaremos los dedos de la mano para hacer fácil, recordar y memorizar estos 5 valores.
· Dedo Pulgar - Vida en Comunidad
La vida en comunidad, es decir conocernos unos a otros y formar relaciones personales significantes es algo que sólo ocurre en los grupos pequeños y no en la reunión del domingo. Las relaciones personales significantes es el entorno en el que podemos poner en práctica todo lo que el Nuevo Testamento nos dice que debemos hacer los unos por los otros; cosas tales como orar, animarnos, llevar las cargas unos de los otros, soportarnos, perdonarnos, etc. Claro está, todas estas funciones se pueden practicar en la reunión dominical, pero siempre de una forma más superficial de la que experimentamos en un grupo pequeño. Por ejemplo, amarnos los unos a los otros. Claro está que usted como creyente ama a sus hermanos y hermanas en la congregación, pero ese amor es en realidad superficial si usted no conoce bien a esos hermanos y hermanas. De repente si usted establece una relación más cercana con alguien, a través de un grupo pequeño, el significado de amarnos unos a otros es más profundo, ahora usted conoce bien los defectos de la persona y puede demostrar y en efecto verdaderamente amar a su hermano o hermana; esto sólo se puede hacer cuando le conoce bien. Lo mismo se cumple con las otras funciones vitales de la vida cristiana, como llevar los unos las cargas de los otros, animarnos, perdonarnos, amonestarnos, rendirnos cuenta, ect. En la reunión del domingo no se favorece la formación de relaciones personales reales y significantes. La iglesia que en su estructura sólo ofrece reuniones corporativas grandes, como en los domingos; no está ofreciendo a sus miembros una estructura que le permita practicar, vivir la enseñanza del Nuevo Testamento. Desde cierto punto de vista, una iglesia sin grupos ayuda a sus miembros a ser desobedientes.
Es importante hacer una aclaración, el simple hecho que una persona vaya a un grupo pequeño no garantiza automáticamente qué tal creyente va a desarrollar una relación personal significante, esto es una responsabilidad de cada individuo. La estructura del grupo facilita la formación de relaciones personales, pero al final, éstas sólo pueden resultar de la voluntad individual de cada creyente. Si un grupo pequeño es muy grande, digamos de más de 12 personas, y permanece así por mucho tiempo, entonces será más difícil que las personas se abran y se conozcan; será más difícil formar relaciones personales significantes en él. Esta es una razón por la que los grupos pequeños deben ser pequeños y no grandes.
Para que un grupo pequeño llegue a fomentar vida en comunidad es necesario buscar este fin intencionalmente y desarrollar el entorno y ambiente para que esto ocurra. Esto quiere decir que la reunión debe tener tiempos intencionales de compañerismo, usualmente al compartir algo liviano de comer lo que resulta muy eficiente.
Algo más que se puede hacer en un grupo para fomentar relaciones personales es lo que ocurre fuera de la reunión del grupo, salidas, actividades sociales o de seguimiento y discipulado.
· Dedo Índice – Evangelismo
El evangelismo es el cumplimiento de la primera parte de la gran comisión. El trabajo en grupos pequeños hace posible que todos los miembros de un grupo pequeño estén involucrados directamente en el evangelismo ya sea invitando a una persona a la reunión del grupo, a un evento social del grupo, orando por aquellos que necesitan ser alcanzados, o de muchas otras maneras.
El evangelismo es fundamental en la vida del grupo, pues en alcanzar no creyentes y luego discipularlos, hay que invertir mucha oración, trabajo, amor, cuidado, enseñanza, paciencia; es entonces que se manifiesta el Cristo que vive en cada creyente. Cuando en un grupo no hay evangelismo, y consecuentemente no hay personas nuevas, se corre el riesgo de que el grupo se convierta en un círculo social donde todos se sienten bien y cómodos, porque disfrutan el amor y compañerismo de los hermanos. Esto es primeramente egoísta pues simplemente no estamos compartiendo todo lo que hemos encontrado en Cristo. Esto es además contraproducente, pues con el paso del tiempo, sin alguien nuevo en el grupo, es muy fácil terminar viendo los unos las faltas de los otros y que el grupo se autodestruya; esto no es un concepto filosófico inventado por nosotros, sino el resultado de varios estudios que se han hecho en cuanto a los grupos que no evangelizan. Si no hay evangelismo y consecuentemente multiplicación, es cuestión de tiempo el grupo se deshaga.
Una de las cosas que ocurre también cuando no hay evangelismo, es que las dinámicas de las reuniones de grupo pueden tornarse fácilmente en una competencia de conocimiento bíblico, cada vez menos práctico y más aburrido, y consecuentemente con el pasar del tiempo el grupo se destruye. Es como Jesús dijo, la luz se hizo para alumbrar, no para estar escondida, y la sal se hizo para salar y cuando deja de salar, pues ya no sirve para nada. Esto es algo en lo que tenemos que pensar mucho, la única misión de la iglesia es evangelizar y discipular a las almas que evangelizamos; cuando dejamos de hacer esto, hemos perdido nuestro propósito, nuestra misión, es como si existiéramos por existir.
· Dedo del Medio - Liderazgo
En una iglesia sin grupos pequeños siempre hay un número limitado de ministerios y por lo tanto un número limitado de líderes que estén operando. Cuando se forma un nuevo líder (esto significa que pasa algún curso de estudios teológicos) por lo general ese líder tiene que esperar un tiempo significante para ejercer su liderazgo pues ninguna iglesia cambia de líderes semanalmente o ni siquiera anualmente. Cuando llega el momento de cambio de líderes, los aspirantes a liderazgo son casi siempre más de uno de modo que hay cierta competencia y al final siempre hay alguno o algunos que terminan sin ser elegidos y pues, esperar otro tiempo más hasta que puedan ejercer su liderazgo. ¿Ve usted algo mal en este sistema?
Otra falla que encontramos en la producción de líderes en una iglesia sin grupos es que en este tipo de iglesia, en el mejor de los casos, hay un porciento pequeño, (estadísticamente el 20%) que hace el trabajo y el otro 80% se convierte simplemente en consumidores. Claramente esta estructura no produce un cristianismo donde cada creyente es un ministro, donde se practica el sacerdocio de todo creyente (o al menos ofrece la estructura para facilitar el sacerdocio de todo creyente)
Si hay algo que es fascinante y extraordinario en una iglesia que cree en grupos pequeños es que la producción de líderes es ilimitada. El número de grupos pequeños que una iglesia pueda tener es sin límites y por consiguiente lo es el número de líderes. En este tipo de iglesia nunca veremos el escenario de que, hay digamos 10 ministerios, y por lo tanto en los próximos años solamente habrá diez líderes. En otras palabras, en una iglesia que cree en grupos pequeños el potencial de liderazgo es ilimitado.
Otro gran beneficio que tiene una iglesia que cree en grupos pequeños en cuanto al liderazgo, es que si la producción de líderes se mantiene en la perspectiva correcta, el número de líderes será directamente proporcional al crecimiento de la iglesia en términos de asistencia. Es decir, nunca deberíamos tener una asistencia o crecimiento numérico que el liderazgo de la iglesia no pueda soportar.
¿Cómo Funciona?
El líder de un grupo pequeño debe estar siempre buscando cualidades de liderazgo en los integrantes de su grupo. Todo líder de grupo pequeño, eventualmente debe tener su aprendiz, y una fecha de multiplicación en la que este aprendiz se convierta en el líder del grupo resultante de la multiplicación. Por supuesto, cuando un grupo comienza no tenemos de inmediato aprendiz y mucho menos la fecha de multiplicación del grupo; esto es algo muy flexible y no hay necesidad de aplicar ninguna presión para simplemente tener un aprendiz, ni multiplicar el grupo en una fecha determinada. Es algo que debe surgir muy naturalmente y no hay forma de estresarlo o apresurar el proceso; pero al mismo tiempo es algo muy importante que el líder no puede perder de vista: un aprendiz y una fecha de multiplicación.
Como veremos más adelante, en nuestra iglesia la ruta de crecimiento de líderes de grupos pequeños es una muy sencilla, práctica y creemos que también sea eficiente. Cuando el líder de un grupo pequeño identifica una persona con cualidades de liderazgo y con buen carácter, comienza a reclutarlo como aprendiz. Por lo menos 3 veces al año ofrecemos este entrenamiento que usted está recibiendo, Para entonces darle el certificado de aprendiz, Lo que significa que la persona tiene el conocimiento teórico básico suficiente. A esto le sigue un entrenamiento práctico, que es recibido en el grupo a través de la delegación de responsabilidades tales como dirigir una reunión de grupo, un evento, o darle seguimiento a una o más personas. Ambos, el líder de grupo y su aprendiz asisten regularmente a las reuniones de lideres de grupos y a Reenfoque, donde se familiariza más con el liderazgo y visión de la iglesia, recibe formación espiritual y recibe la cultura de trabajo de la iglesia.
Cuando el grupo original finalmente se multiplica, entonces el aprendiz termina siendo el líder del grupo resultante y copia el proceso con su grupo, es decir buscará otro aprendiz y una fecha de multiplicación para su grupo.
Además del crecimiento ilimitado de líderes en una iglesia que valora los grupos, otra de las cosas fascinantes que existe dentro de la cultura de liderazgo es la función de los líderes; es decir, lo que hacen, su descripción de trabajo. En una iglesia que valora los grupos pequeños el trabajo del líder de grupo consiste en trabajar con personas, en dar un seguimiento personal y cercano, en lo que es la práctica del evangelio; no en producir un evento, culto o programa. Esto puede sonar como algo muy sencillo o insignificante, pero es realmente algo poderoso pues no es necesario líderes extraordinarios o profesionales, ni tampoco edificios ni programas costosos. Los grupos pequeños pueden correr básicamente sin absolutamente ningún costo y con liderazgo de cristianos comunes, no tienen que ser doctores ni tener la capacidad para manejar multitudes. La cultura de liderazgo en una iglesia que valora los grupos pequeños es simplemente extraordinaria y fascinante, todo lo que hay que hacer es trabajar.
· Dedo Anular (del anillo) - Responsabilidad Mutua o Rendición de Cuentas.
Una de las cosas que favorece el entorno de un grupo pequeño que jamás una reunión grande podrá ofrecer es la responsabilidad mutua. Como hemos dicho anteriormente, en el Nuevo Testamento hay más de 30 mandamientos que debemos hacer los unos por los otros. Somos responsables hasta cierto punto de la vida espiritual de nuestros hermanos y hermanas. Debemos orar por, amar, soportar, animar, exhortar, llevar las cargas, corregir, perdonar, (entre muchos otros) a nuestros hermanos. Usted no hará ninguna de estas cosas de una forma significante y verdadera si depende sólo de una reunión semanal donde ve cada domingo a las mismas personas, pero nunca tiene la oportunidad de conocerlos verdaderamente y mucho menos de sentirse espiritualmente responsable por ellos.
La responsabilidad mutua es muy importante en la salud espiritual del creyente. Si usted quiere saber el carácter de alguien, debe preguntarle a las personas que viven con él o ella, las personas a las que les rinde cuenta regularmente; ellos son quienes verdaderamente le conocen. Dentro de las posibles relaciones representadas en cualquier iglesia local, cualquier relación dentro de la familia refleja una verdadera responsabilidad mutua, ya sea padre-hijos o entre cónyuges. El esposo es responsable de la esposa y viceversa y al mismo tiempo se rinden cuenta; igualmente sucede con la relación entre hijos y padres, los padres son responsables de los hijos y aunque por lo general son los hijos los que rinden cuenta a los padres, en realidad siempre los padres están también rindiéndole cuenta a los hijos. Los hijos siempre imitarán lo que ven y no lo que se les dice que hagan; los padres rendimos cuenta a nuestros hijos. Hemos usado el ejemplo de las relaciones en la familia sanguínea, ya que éstas son las que más bien reflejan la responsabilidad mutua. En la misma forma, pero en una escala inferior la rendición de cuentas ocurre sola y únicamente entre personas que se conocen bien y están convencidas del amor mutuo, esto debe y puede ocurrir en todo grupo pequeño. Claro está, en toda relación debe haber limites o barreras saludables que deben ser establecidas y respetadas.
¿Cómo Ocurre la Rendición de Cuentas en un Grupo Pequeño?
Rendirse cuenta es algo que ocurre, o debe ocurrir en todo grupo pequeño y se manifiesta en diferentes dimensiones, si podemos decirlo así. Una forma muy sencilla de rendir cuentas es cuando simplemente abrimos nuestra boca para dar nuestra opinión acerca de cualquier tema que estemos hablando. De la abundancia del corazón habla la boca, al hablar rendimos cuenta de lo que hay en nuestro interior. Esta es una de las formas más sencillas en las que la rendición de cuenta ocurre regularmente en los grupos pequeños. Claro está, el líder del grupo debe tener el discernimiento para ver el corazón de la persona a través de lo que habla, y debe tener el amor y la sabiduría suficiente para analizar lo que hay en el corazón de esa persona; si necesita mejorar, acercarse a ella en privado, con amor, para edificar. Si la persona tiene mucho para dar, el líder debe permitirle que hable o facilitar que la persona de su opinión en las dinámicas, pues esto será de edificación a los demás.
Otra forma muy sencilla en la que se rinde cuenta en un grupo es la asistencia, ya sea a la reunión de grupo o a la celebración dominical. Con frecuencia hay personas que no están conectadas a un grupo pequeño y por cualquier razón dejan de asistir a las reuniones de la iglesia los domingos. ¿Quién conoce la persona que dejó de asistir? ¿Quién sabe porque dejó de asistir? ¿Quién tiene una relación con él o ella suficiente como para acercársele? Si esta persona no estaba conectada a un grupo y no llegó a hacer una relación personal significante en la iglesia, es muy posible que nadie le contacte y la persona termine abandonando la iglesia y hasta criticando que nadie le contactó. De lo contrario, si la persona dejó de asistir a la reunión del servicio o a la del grupo pequeño, lo más probable es que el líder del grupo y muy posiblemente todas las otras personas del grupo sientan su ausencia y conozcan la razón por la que no ha estado viniendo, tengan su información de contacto y se comuniquen con él o ella inmediatamente. Éstos ejemplos sencillos reflejan la importancia de la rendición de cuentas en su forma más sencilla.
Hay muchas otras formas para aplicar la rendición de cuentas en un grupo pequeño. Pudiéramos hablar mucho de la confesión de pecados que es tan importante; no en la forma que los católicos le confiesan al cura, sino cuando le contamos a un hermano que sabemos que es maduro y nos ama, nuestra condición para que entonces nos ayude. Un grupo pequeño favorece la estructura para rendirnos cuentas unos a otros, algo que nunca puede ser practicado igualmente en una reunión grande como una celebración dominical.
· Dedo Meñique - Discipulado: La Atención a Nuevos Creyentes
No hay un entorno mejor para hacer discípulos que un grupo pequeño pues favorece la oportunidad y estructura para darle un seguimiento personal adecuado al nuevo creyente y al mismo tiempo no lo haces solo pues el grupo está allí para asistirte. De nuevo, discipulado es la misión de la Iglesia, es lo que debemos estar haciendo; para eso estamos aquí.
Entiéndase como discipulado el proceso de cuidado que se le da a un creyente desde que nace espiritualmente hasta que se convierte en un líder. Incluso dentro del liderazgo también hay discipulado; eso fue lo que Jesús hizo con los 12, lo que Bernabé hizo con Pablo y lo que este hizo con Timoteo. La forma más básica de discipulado es la atención que le damos a un nuevo creyente, por supuesto esta está muy unida al evangelismo pues si no hay evangelismo no hay nuevos creyentes y consecuentemente nadie a quien discipular. Tradicionalmente pensamos que solamente podemos discipular nuevos creyentes, pero la realidad es que hay muchos creyentes, especialmente en nuestros tiempos, que no son nada de nuevos, pero aún todavía son niños, inmaduros y necesitan igualmente la atención y el cuidado espiritual para un crecimiento espiritual saludable; de modo que hoy podemos discipular a creyentes que llevan mucho tiempo en el evangelio, pero aún no son maduros espiritualmente.
Un grupo pequeño es el ambiente ideal para discipular a alguien pues puedes desarrollar una relación personal significante y verdadera con el discípulo. Discipular, al menos como lo hizo Jesús y los apóstoles, no consiste en un programa enlatado, en un curso del que te gradúas como discípulo, si no en una relación personal cercana con una persona en la que cuidas de su vida espiritual. Desde cierto punto de vista en una iglesia sin grupos el que más discípula es el pastor. Y ¿Qué hacen los demás creyentes? ¿No están llamados a discipular? Todo creyente debe estar envuelto en el cuidado espiritual de otro creyente. Un grupo pequeño hace posible que esa relación ocurra.
· Cristo en el Centro
Para que la presencia, poder y propósito de Jesús sean evidentes en un grupo pequeño es muy importante que Él sea el centro, no el líder de grupo ni alguna otra persona. Esto significa que no debe haber otra agenda. La dinámica de la reunión del grupo no debe girar acerca de los conocimientos, habilidades o capacidad de una persona, ya sea el líder u otro integrante del grupo. Si hay alguna persona que suele siempre ser el centro de atención, entonces el líder tendrá que tratar con esa persona fuera de la reunión del grupo y responder a las necesidades que tenga esa persona, quizás baja autoestima, para que entonces la dinámica sea de edificación para todos. Es importante que el líder del grupo sea sensible a la dirección del Espíritu Santo y no se aferre un programa específico o cumplir con una meta preprogramada, sino ser obediente a lo que el Espíritu Santo quiera hacer en la reunión, él siempre querrá glorificar a Cristo.
8) Nuestros Mentores
He aprendido la teología y metodología de los grupos, primera y esencialmente de La Palabra de Dios, especialmente del Nuevo Testamento donde aprendemos los valores, la doctrina y la historia de la iglesia neo-testamentaria.
Las personas que nos han entrenado son en su mayoría los pastores de OIKOS Latino Ministries, y figuras como Mario Vega, pastor principal de la Misión Cristiana Elim, en El Salvador; la iglesia hispana más grande del mundo con más de 150,000 miembros. Ralph Neighbour, autor de varios libros y programas completos relacionados con el trabajo en células o grupos, una de las personas más respetadas y conocidas por su extensa experiencia en todo el mundo entrenando a pastores a trabajar en iglesias basadas en células. William (Bill) Beckham, autor del libro “La Segunda Reforma” y su segunda revisión. Roberto Lay, director de una red gigante de iglesias que valoran grupos, en Breazil. Joel Comiskey, quien hizo su doctorado en este tema y quizás el autor que mas ha documentado al respecto, quien también trabajo extensamente en Ecuador. Además de estos también hemos aprendido de Dr. Jim Egli, Steve Cordle y otros autores. Esta visión de los grupos no fueron ideas platónicas mías (Pastor Alain), las he aprendido de personas que lo han estudiado y practicado eficientemente; todos ellos son hombres de integridad, dedicados a la enseñanza e implementación del trabajo en iglesias basadas en células (grupos).
Nótese que no he mencionado los G-12, Cesar Castellanos ni otros que han desarrollado el trabajo en grupos pequeños de una forma no saludable, rígida y dictatorial; ellos no son un ejemplo. Menciono estos últimos porque hay valores del trabajo con grupos que lógicamente son repetidos y enseñados por estos movimientos también, ya que ellos evidentemente han hecho algo bueno y que funciona, pero lo han dañado y llevado a un extremo tóxico, no saludable.
9) Los Grupos Pequeños en Iglesia Familia Multicultural
Las células o reunión en los hogares son muy populares hoy, la gran mayoría de los cristianos tienen al menos una idea o concepto acerca del asunto. Aun así, lo cierto es que el tema es tan ignorado como lo es el tema de la iglesia. Es decir, hoy nos referimos erróneamente a la iglesia como un lugar, tanto así que resulta difícil sacar de nuestro lenguaje expresiones como “voy para la iglesia”, aun cuando sabemos que la iglesia somos nosotros, el cuerpo o grupo de cristianos auténticos, y no un lugar ni edificio. Hay mucha ignorancia acerca de la naturaleza de la iglesia, y de igual modo la hay acerca de las células o grupos pequeños. La visión celular, aunque ha tomado fuerza en los últimos años, es tan antigua como lo es la misma iglesia; los primeros cristianos se reunían en las casas. Hoy hay muchos tabúes y conceptos errados acerca de reunirse en los hogares, producto de que muchos han hecho estas reuniones sin entender los porqués, la teología y la metodología adecuada antes de reunirse; lo han hecho livianamente. Así como la vida en nuestro cuerpo natural comienza a nivel celular, así también en el cuerpo de Cristo, la iglesia. Esto no es simplemente una analogía; la vida de la iglesia está en la intimidad del grupo de creyentes y en las relaciones personales entre los cristianos, lo que se alcanza mejor en una estructura celular (grupos pequeños /en las casas / en células) que en una reunión tradicional del domingo en el templo.
Es muy cierto que en nuestro entorno cultural se hace difícil el trabajo en grupos, lo admito; pero esto no es una razón válida para decir que los grupos no funcionan. Con frecuencia las soluciones fáciles no son las eficientes, sino otras menos fáciles para cambiar nuestro entorno en una forma positiva. El cristianismo ha sido siempre contra-cultural. No ha cambiado, lo sigue siendo. Más bien creo que tenemos que cuestionar si estamos permitiendo que la cultura y la sociedad afecten la iglesia, en lugar de ser sal y luz y nosotros influenciar la cultura y sociedad, ejercer liderazgo, ser cabeza y no cola.
Un grupo pequeño o célula, no es simplemente una reunión en casa, ni un ministerio más de grupos pequeños. Un grupo es una expresión pequeña pero completa de lo que es una iglesia, es una reunión en la que Cristo es el centro y en la que todos renunciamos a nuestros gustos e intereses para fomentar vida en comunidad, evangelizar, preparar líderes, practicar responsabilidad mutua o rendición de cuentas y en donde siempre se está discipulando. Todo esto ocurre simultáneamente en una buena reunión de grupo pequeño. Si estas condiciones no se dan, entonces NO estamos tratando con un grupo pequeño según esta visión.
No podemos juzgar una disciplina como ineficiente por el mal ejercicio de la misma. Antes de decir que algo no funciona debemos cuestionar si lo entendemos, si tenemos las motivaciones y metas correctas y si lo estamos haciendo bien. En nuestra iglesia creo que hemos fallado en la retroalimentación y supervisión más que en cualquier otra cosa. Todo esto se le ha enseñado teóricamente a todos los que han mostrado interés en entrenarse para abrir un grupo, pero hemos fallado en proveer consistentemente la supervisión apropiada y liderar la ejecución. The Timothy Initiative hoy está plantando miles de iglesias en todo el mundo y lo hace efectivamente usando valores idénticos a los que han sido parte de esta visión de grupos pequeños en nuestra iglesia; la diferencia de ellos ha sido marcada por una supervisión extraordinaria, un orden perfecto y sistemas de retroalimentación y rendición de cuentas que facilitan que todo se haga con excelencia y eficientemente. Claro, tambien ellos tienen donantes millonarios y muchos que no lo son pero creen en su visión y los apoyan, haciendo posible la excelencia a través de la dedicación de empleados que viven para hacer esto posible; nosotros no. Oremos por eso. Mientras escribo esto realizo que quizás esta visión no ha sido comunicada con la claridad necesaria, quizás muchos no la entienden; esto obviamente sería otra falla nuestra o mía.
En la Iglesia Familia Multicultural, los grupos pequeños tienen como objetivo el cuidado entre creyentes y producir discípulos que hagan discípulos, porque este fue el ejemplo de Jesús, nuestro líder en su ministerio terrenal y este fue también el mandamiento dado a los discípulos: “Id y haced discípulos a las naciones". Al nosotros adoptar este objetivo, intentamos facilitar que cada miembro de nuestra iglesia participe de la vida en comunidad mientras ejerce su función como parte integral e importante del cuerpo de Cristo. Todos y cada uno tenemos dones y ministerios dados por Cristo (la cabeza), como enseña el Nuevo Testamento, los cuales tienen que ser ejercitados para la edificación del cuerpo de Cristo; de no ser así, el cuerpo estaría atrofiado y enfermo. Mientras que no restamos importancia a la reunión del domingo, en este evento no es donde mejor se logra discipular ni practicar las funciones vitales del cuerpo de Cristo (lo que La Biblia manda que hagamos "los unos por los otros"), tal como nos instruye el Nuevo Testamento. Nuestros grupos pequeños facilitan un mejor entorno para que cada creyente verdaderamente se conecte a otros, crezca y comparta su fe; aquí es donde es consolidada nuestra familia de fe, esperanza y amor, la familia de Dios.
Posición de la Enseñanza Bíblica en la Visión de Grupos Pequeños.
Sin lugar a dudas la enseñanza es una parte crucial e importante del discipulado y la misión de nuestra iglesia. “Ensenándoles que guarden …”es como Jesús nos ordenó hacer discípulos. La enseñanza bíblica sólida siempre ha sido y seguirá siendo mi primera tarea como pastor, es sumamente importante. Hay dos maneras que nuestra iglesia enseña La Biblia, en los sermones dominicales y académicamente a través del Centro de Educación Cristiana. Estas formas de enseñanza y la visión de grupos pequeños se complementan entre sí; no compiten y no reemplaza una a la otra. En los grupos los creyentes tienen la oportunidad de APLICAR, vivir lo que aprenden en ambas formas de enseñanza, en los sermones y en la formación teológica o doctrinal ya sea académicamente o en cualquier otra forma. ¡Aprender cada vez más de La Biblia es siempre bueno! si hacemos algo con lo aprendido, de otra manera es solo más y más información. La verdadera transformación y crecimiento en el conocimiento de nuestro Dios ocurre cuando practicamos lo aprendido. Queda claro, no podemos practicar lo que aun no hemos aprendido – hay que aprender; pero es igualmente claro que el fin es la aplicación. No hay ninguna razón por la que una agenda reemplace la otra; la enseñanza y la práctica van juntas, separarlas no tiene sentido.
Algo más que decir acerca de la enseñanza, ahora no tanto en relación directa a los grupos, pero si indirecta - es la necesidad de multiplicarnos. Todo lo que hacemos en la iglesia termina en función de la misión, de hacer discípulos que hagan discípulos; en fin multiplicarnos. Todo lo que hacemos debe ser reproducible, multiplicable. Antes mencioné las formas en las que enseñamos: en los sermones dominicales y académicamente a través del Centro de Educación Cristiana. Si no lo han notado, he sido muy intencional en multiplicarme como pastor – formar otros pastores y también lo he sido al multiplicar predicadores – el “preaching team”, de esa manera multiplicamos este tipo o forma de enseñanza. En el centro de Educación Cristiana se multiplican las oportunidades para enseñar al añadir nuevas clases o cursos y también nuevos maestros. ¡Enseñanza multiplicable! Esto ayuda a que otros creyentes con la capacidad y dones de enseñanza se desarrollen y sean útiles, tengan sentido de pertenencia y pongan su granito de arena en cumplir La Gran Comisión.
Los capítulos negros de la historia de la iglesia están llenos de mucho conocimiento y poca ejecución, poca obediencia, poca relación. Con frecuencia los creyentes que han sido cristianos por mucho tiempo falsamente sacian su sed de crecer espiritualmente con más conocimiento mientras desobedecen el conocimiento que ya tienen; esto es obviamente contradictorio e infructífero. Solo podríamos asumir que su carácter está siendo transformado; pero ¿Qué producto medible tenemos de nuestro conocimiento? Si la transformación interna es real, eventualmente se demostrará externamente en buenas acciones y producirá algún fruto visible. ¡Aprendamos más, para hacer más! Por sus frutos los conoceréis, no por cuanto sepan. Esto no es un llamado a la ignorancia; todos necesitamos aprender más; pero nuevamente el fin es conocer más a Dios por lo que aprendemos, no solo conocer más de Él. Cuando el conocimiento queda estancado en la mente de un creyente por exceso de conocimiento y falta de obediencia, jamás se alcanza la multiplicación ni el crecimiento o madurez; solo se logra diabetes y atrofio muscular espiritualmente hablando.
10) Los Líderes de Grupos
Proceso de Elección y Entrenamiento de Líderes de Grupos
- Elección del Aprendiz (por el líder de grupo)
- Certificación de Aprendiz (Este Entrenamiento Teórico)
- Entrenamiento Práctico del Aprendiz (por el líder de grupo)
- Reunión Mensual de Reenfoque (Pastor + líderes de Grupo + Aprendices)
- Reunión Mensual de Líderes de Grupo de Cada Categoría de Grupos (Hombres, Mujeres, Jóvenes, ETC con líder del ministerio)
- Eventos de Capacitación (Conferencias + Congresos, ETC )
Descripción de Trabajo del Líder de Grupo
Su trabajo como líder de grupo consiste en:
(Aproximadamente dos horas por semana, además de su reunión de grupo semanal o cada dos semanas)
- Cuidar a todas las personas en su grupo. Atender a sus necesidades según esté a su alcance; hacerles sentir parte del grupo asistan constantemente al grupo o no. Esta es la forma oficial de nuestra iglesia cuidar a sus miembros; no hay otra. El pastor y los ancianos estarán trabajando en desarrollar una forma para cuidar a los que no están conectados a un grupo; pero siempre cuidando NO animarlos a quedarse sin ser parte de un grupo – cualquier sistema de cuidado que el pastor y los ancianos terminen usando, nunca será igual de eficiente que el cuidado de un grupo pequeño. ¡Esto es sumamente importante!
Algo más acerca del cuidado; ¡cuídese primero a usted mismo! Si usted no está bien, no podrá dirigir bien su grupo. ¡Cuide su familia! Si necesita ayuda, búsquela. Hable con el pastor.
- Orar diariamente por las personas de su grupo. Hágalo parte de su lista de oración personal diaria.
- Dirigir una reunión de grupo efectiva. Usted tiene que prepararse para la reunión y debe dirigirla, moderar la conversación y asegurarse de que sea participativa y se cubra todo lo que debe ocurrir – las 4 Es.
- Mientras hace lo antes mencionado, usted debe estar intencionalmente formando un líder (observando, delegando, compartiendo visión, empoderando).
- Hacer vida con su grupo fuera de la reunión. (salidas, cafés, comer, jugar, orar, evangelizar, irse a eventos, ETC)
- Comunicar a su líder y/o pastor cualquier problema. Es preferible que esto sea hecho de forma proactiva, prevenir los conflictos y situaciones.
- ¡Disfrute todo lo que hace! Y descanse cuando sea necesario (Una temporada sin dirigir un grupo)
- Ser parte de las reuniones; la reunión mensual con su líder de ministerio (hombres, mujeres, jóvenes y matrimonios) y la reunión mensual de Reenfoque.
(Por estas razones queremos que los grupos no sean de más de 8 miembros constantes. Si llega a 12, ya usted debe multiplicar el grupo. Si el grupo es más grande, es demasiado trabajo si se hace bien. No se queme o agote, prepare intencionalmente a otro y demos oportunidad que otros se desarrollen y crezcan. ¡Vamos a hacer ministerio de una forma saludable!)